Explicación de niveles de verificación de edad: Desde age gating hasta age assurance

La verificación de edad es el proceso de confirmar que una persona cumple con la edad legal requerida para acceder a productos o servicios restringidos. Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, no es necesario revelar la edad real, sino únicamente confirmar que la persona “no es menor que” la edad exigida.

Esto aplica a alcohol, tabaco, bebidas energéticas, plataformas de apuestas y videojuegos, productos farmacéuticos, contenido para adultos, armas de fuego y más.

Cada país o jurisdicción define qué se considera restringido por edad—tanto online como offline—y establece los límites mínimos, que suelen oscilar entre los 16 y los 21 años.

Existen muchas formas de verificar la edad, desde una simple autodeclaración (como los pop-ups de “¿Tiene 18 años o más?”) hasta la presentación de un documento de identidad oficial.

A nivel global, tanto los reguladores como los proveedores de verificación de identidad utilizan distintos términos para describir los métodos de comprobación de edad. Esta falta de coherencia puede confundir a las empresas y, en algunos casos, generar expectativas poco realistas.

Aclaremos los conceptos clave que se utilizan en este ámbito.

Existen al menos cuatro enfoques comunes para la verificación de edad. Empecemos por el más básico:

El age gating limita el acceso a un sitio web, una aplicación o contenido si el usuario es menor de cierta edad. Estas “barreras de edad” suelen bloquear el contenido hasta que la persona confirma que es adulta.

Esta confirmación normalmente adopta la forma de un pop-up que solicita la fecha de nacimiento o una casilla de verificación para aceptar los términos de uso. Al basarse en la autodeclaración, resulta fácil de eludir para los menores.

El age gating se considera el método menos fiable de verificación de edad. Aun así, ayuda a los sitios web a demostrar un nivel básico de cumplimiento. La verificación real suele producirse más adelante, cuando los productos sensibles a la edad se entregan y el mensajero comprueba el documento de identidad en persona.

La estimación de edad utiliza imágenes o vídeo del rostro de una persona para calcular su edad aproximada. Este método está ampliamente aceptado por reguladores y laboratorios, incluido el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. (NIST).

A diferencia del age gating, la estimación de edad se basa en algoritmos y está completamente automatizada. Utiliza tecnología biométrica que analiza rasgos faciales para calcular la edad.

Según NIST, los métodos de estimación de edad pueden servir para diversas tareas, como:

• Verificar que una persona tiene más de 18, 21 u otra edad legal (por ejemplo, para comprar productos restringidos).

• Confirmar que una persona es menor de cierta edad (por ejemplo, para acceder a un chat exclusivo para adolescentes).

• Recopilar estadísticas demográficas (por ejemplo, la edad de los asistentes al cine).

• Impulsar publicidad digital basada en perfiles de edad.

• Comprobar si la foto de un pasaporte es reciente.

• Estimar la edad de personas indocumentadas, refugiados y solicitantes de asilo.

La Face Analysis Technology Evaluation de NIST describe tres enfoques para la estimación de edad:

• Estimación directa: se analiza una imagen o un vídeo para estimar la edad de la persona.

• Comparación con referencia: la imagen del usuario se compara con una imagen de referencia de edad conocida.

• Evaluación por umbral: el algoritmo estima la probabilidad de que la persona supere una edad concreta (por ejemplo, 21 años).

La estimación de edad puede utilizarse durante el onboarding remoto, en puntos de pago o incluso de forma presencial.

Siguiendo la distinción de NIST, tiene sentido tratar la verificación de edad como un método independiente del término más amplio utilizado anteriormente. Además de analizar el rostro del usuario, este enfoque puede basarse en fuentes autorizadas para detectar la fecha de nacimiento de una persona y calcular la diferencia entre esa fecha y la fecha actual.

Las fuentes autorizadas suelen incluir documentos de identidad emitidos por el gobierno, bases de datos oficiales y registros formales.

En la práctica, la verificación de edad suele formar parte de un flujo estándar de verificación de identidad, que combina comprobaciones documentales y biométricas.

Curiosamente, algunos países emiten versiones especiales de documentos de identidad nacionales diseñadas específicamente para la verificación de edad. Estos documentos suelen tener un diseño distintivo y pueden mostrar no solo la fecha de nacimiento, sino también las fechas en que el titular cumple 18 o 21 años. Esto simplifica las comprobaciones de edad in situ —por ejemplo, en bares— donde empleados sin formación específica deben confirmar de forma rápida y precisa que un cliente tiene la edad legal para consumir alcohol.

A diferencia de los métodos prácticos descritos anteriormente, la garantía de edad es un requisito legal que actualmente se está introduciendo en muchos países. Su objetivo es garantizar que los usuarios o clientes superen un umbral de edad clave, normalmente 18, 21 u otra edad regulada.

Esto puede resultar confuso, ya que tanto la verificación de edad como la estimación de edad persiguen el mismo fin. Sin embargo, la diferencia clave es que la garantía de edad es, ante todo, un marco normativo, no un método, construido en torno al cumplimiento regulatorio, la seguridad en línea y los principios de control de acceso a contenidos.

Los mecanismos que las empresas deben utilizar para evaluar la edad de sus clientes bajo los requisitos de garantía de edad varían de un país a otro. Por ello, el término puede abarcar distintos métodos de verificación según la jurisdicción.

Por ejemplo, en el Reino Unido, Ofcom—el regulador de las comunicaciones—ha definido requisitos técnicos estrictos para una garantía de edad eficaz en el marco de la Online Safety Act. Métodos como la autodeclaración (es decir, el age gating) no se consideran conformes. En su lugar, se aceptan enfoques como las comprobaciones de edad a través de operadores móviles, la verificación mediante tarjeta de crédito y los servicios de identidad digital que incluyen métodos de estimación de edad.

En Australia, los reguladores incluyen la inferencia de edad como una de las técnicas de garantía de edad. Este enfoque también se menciona en la norma ISO/IEC FDIS 27566-1.

Desde un punto de vista técnico, la inferencia de edad consiste en estimar la edad de una persona basándose en hechos verificados que sugieren indirectamente su edad o rango de edad. Estos hechos deben proceder de fuentes fiables y confirmarse como correspondientes a la persona correcta.

Ejemplos de estas fuentes incluyen:

• Registros de matrícula escolar

• Titularidad de tarjetas de crédito

• Antigüedad de la cuenta

• Patrones de uso y comportamiento

Cabe destacar que la inferencia de edad excluye tanto la verificación directa de edad (mediante documentos de identidad oficiales) como la estimación de edad basada en biometría facial.

Como desarrollador 100 % interno de tecnologías de verificación de identidad, Regula ofrece múltiples soluciones para cubrir sus necesidades de verificación de edad:

• Verificación de edad mediante documentos de identidad con Regula Document Reader SDK: una solución on-premise impulsada por una base de datos de más de 15.000 plantillas de documentos de identidad de 252 países y territorios. Combina OCR, autenticación documental y comprobaciones de vitalidad del documento.

• Estimación de edad mediante análisis facial con Regula Face SDK: una herramienta robusta para la verificación profunda de selfies, con detección de vitalidad pasiva o activa y comparación facial. Permite una estimación de edad instantánea y protege contra fraudes como deepfakes, impresiones y replays de pantalla.

• Garantía de edad a través de un flujo orquestado con Regula IDV Platform: una solución unificada de un solo proveedor que integra todos los SDK de Regula para gestionar todo el ciclo de vida de la identidad del cliente en un solo lugar.

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