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12 Jul 2025en Análisis forense

La ciencia detrás del análisis caligráfico forense

Paolo Vaccarone

FHE, Perito Documental

Francesco Donato

FHE, Perito Documental

Llegar a conclusiones confiables en el análisis caligráfico forense requiere experiencia, precisión y el cumplimiento estricto de estándares técnicos.

En este artículo, se explorarán los métodos científicos aplicados en esta disciplina, así como las herramientas especializadas utilizadas en los exámenes caligráficos.

¿Qué es el análisis caligráfico forense?

La escritura representa el lenguaje individual mediante signos gráficos.   Se origina en los centros superiores del cerebro y se expresa a través de acciones neuromusculares del brazo. Este proceso involucra órganos sensoriales y capacidades psicofísicas, conformando un sistema complejo y delicadamente equilibrado.  Incluso alteraciones mínimas en este sistema pueden afectar significativamente la escritura.

Debido a esta complejidad, modificar deliberadamente la escritura es sumamente difícil, lo que permite diferenciar documentos auténticos de aquellos falsificados o simulados. 

El análisis caligráfico forense tiene como objetivo determinar si existen fundamentos técnicos que indiquen un posible origen común entre dos o más muestras de escritura.

El análisis caligráfico forense no debe confundirse con las evaluaciones realizadas por grafólogos designados en procedimientos judiciales. La grafología se enfoca en analizar rasgos de personalidad a partir de la escritura, mientras que el análisis caligráfico forense tiene como finalidad identificar la autoría de una escritura y autenticar documentos desde un enfoque técnico y científico.

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El proceso del análisis caligráfico forense

La escritura es por naturaleza dinámica, lo que impide la repetición exacta de los trazos. Además, los intentos de imitar o disimular una escritura tienden a evidenciar rasgos personales inalterables. 

Por esta razón, los peritos en análisis caligráfico forense (FHE, por sus siglas en inglés) se centran en la compatibilidad y similitud de los trazos, más que en una identidad absoluta entre las muestras analizadas. Durante el proceso, se examinan tanto las similitudes como las diferencias en las características visuales entre la escritura cuestionada y las muestras de comparación.

Para minimizar los sesgos cognitivos y de confirmación, el análisis caligráfico forense se desarrolla a través de cinco etapas diferenciadas e independientes.

Todo comienza con la formulación de hipótesis, etapa clave que exige al menos dos hipótesis opuestas y mutuamente excluyentes, lo que permite explorar todas las posibilidades de forma objetiva. Por ejemplo: 

  • “El texto o la firma cuestionada es auténtica” versus “El texto o la firma cuestionada no es auténtica.”   

  • “El sujeto A escribió el texto o firma en cuestión” versus “Una persona distinta de A escribió el texto o firma en cuestión.”

Las siguientes cuatro etapas se centran en el procedimiento técnico, conocido como el marco ACE-V, por sus siglas en inglés.  

Análisis (A): El experto examina de forma independiente todas las características presentes en la escritura cuestionada y en las muestras de referencia. 

Todos los elementos observados se documentan cuidadosamente para asegurar que se tomen en cuenta todos los aspectos relevantes de la escritura, lo que da lugar a una evaluación final más precisa y científicamente fundamentada. Esta documentación detallada también permite garantizar la comparabilidad de rasgos específicos entre las distintas muestras. 

Los elementos analizados se enfocan principalmente en las características gráficas y en la dinámica del trazo. Estos incluyen:

Cómo se ve la caligrafía: el estiloCómo se ejecuta la caligrafía: la técnica
  • Estilo de la caligrafía y/o firma   
  • Complejidad de la caligrafía 
  • Legibilidad 
  • Expansión lateral y vertical 
  • Proporciones horizontales y verticales 
  • Alineación con la línea base 
  • Formas y número de trazos empleados en la construcción de letras individuales 
  • Inclinación y orientación del trazo
  • Calidad de línea 
  • Fluidez en la ejecución    
  • Presión ejercida al escribir 
  • Dirección de los trazos lineales y rotatorios
  • Zonas de inicio y finalización de los trazos
  • Conexiones entre letras 
  • Signos de puntuación y diacríticos, considerando tanto la dinámica de ejecución como su ubicación

Al examinar firmas, el experto forense también debe evaluar aspectos estéticos, como la personalización y la complejidad. Estos elementos reflejan el grado de destreza gráfica del autor al momento de hacer que su firma sea identificable.

Se recomienda documentar estas observaciones en una nota de laboratorio, para referencia futura y para la elaboración del informe pericial.

Una vez determinadas y registradas las características caligráficas, el experto forense pasa a la fase de Comparación (C). En esta etapa, analiza las similitudes, compatibilidades y discrepancias entre las muestras, asignando valores específicos a cada observación.

El proceso de Evaluación (E) es el paso final antes de llegar a una conclusión definitiva.  En esta fase, el experto forense evalúa las hipótesis formuladas al inicio, valorando sus fortalezas y debilidades a la luz de los resultados obtenidos. 

Investigaciones recientes en el campo de la ciencia forense, tanto en aspectos técnicos como en metodologías de valoración de evidencia, destacan el enfoque bayesiano como el más eficaz. Este enfoque distingue entre hipótesis que entran en la competencia del experto calígrafo forense (FHE) y aquellas que deben excluirse de su consideración.

Las “probabilidades a priori” (es decir, las probabilidades clásicas) suelen estar vinculadas a factores ajenos al análisis caligráfico, como las circunstancias de la investigación, declaraciones de testigos y otras pruebas del caso. Estos factores pueden influir en la probabilidad inicial de cada hipótesis dentro del análisis forense, y por ello deben permanecer desconocidos para el experto forense a fin de evitar sesgos en su evaluación técnica.  

La asignación y evaluación de estas probabilidades clásicas es responsabilidad exclusiva de la autoridad judicial y del comisionado de la investigación, quienes consideran el contexto general y complementan las conclusiones técnicas del experto forense con otras evidencias del caso.

Por su parte, la “probabilidad a posteriori” se obtiene aplicando la fórmula bayesiana, que permite combinar diferentes probabilidades al integrar la probabilidad a priori con aquella derivada de los datos observados. Este enfoque permite actualizar la probabilidad inicial de una hipótesis a la luz de nuevas evidencias disponibles.

Fórmula bayesiana

Representación de la fórmula bayesiana: H1, H2 — hipótesis; Pr — probabilidad; E — evidencia; I — información contextual independiente de la evidencia directa. La fórmula refleja la razón de verosimilitud entre cada “probabilidad a priori” y su correspondiente “probabilidad a posteriori”.

Asignar una probabilidad de ocurrencia a los resultados obtenidos para cada hipótesis permite cuantificar la evidencia y evaluar en qué medida los datos recopilados durante el análisis respaldan cada una de las hipótesis planteadas. La razón entre estas probabilidades genera la razón de verosimilitud (Likelihood Ratio, LR), que refleja la solidez de la conclusión del experto forense respecto a la relación entre la caligrafía analizada y las hipótesis formuladas.  

El LR puede expresarse de forma numérica, brindando una medida cuantitativa del peso de la evidencia, o de forma verbal, mediante una escala descriptiva que permite comunicar las observaciones de manera clara a personas no especializadas. Por ejemplo, en su forma numérica, un LR mayor que 1 indica que los datos observados son más coherentes con la hipótesis inicial que con la alternativa, mientras que un valor menor que 1 sugiere lo contrario.

Finalmente, el experto forense en caligrafía determina si las muestras de escritura provienen de la misma fuente o de fuentes distintas. También es posible emitir un resultado “no concluyente” cuando no es posible llegar a una decisión definitiva, ya sea por la baja calidad de los documentos disponibles, la insuficiencia de datos comparables u otras limitaciones técnicas.

La fase de Verificación (V) consiste en repetir el mecanismo ACE por parte de otro experto calígrafo forense. Este proceso de revisión técnica por pares fortalece el rigor científico y la solidez de las conclusiones del primer análisis, así como del informe pericial en su conjunto.

Exámenes instrumentales de muestras de caligrafía: qué herramientas utilizar

quote

El análisis forense de documentos es el estudio de evidencia física, y la evidencia física no miente.  Solo su interpretación puede fallar.  Solo la incapacidad de encontrarla o de escuchar su verdadero testimonio puede privarla de su valor.

— Roy A. Huber, 1999

Esta cita subraya la importancia de realizar un análisis instrumental preciso durante el análisis caligráfico forense, especialmente en la fase de Evaluación (E). Utilizar equipos forenses avanzados para observar las características de las muestras permite detectar detalles invisibles al ojo humano, lo que asegura una investigación exhaustiva y objetiva. 

El equipo de un experto forense en caligrafía debe incluir:   

  • Un microscopio u otro instrumento de aumento de alta resolución para observar los detalles más finos de la caligrafía y la estructura del soporte documental.

  • Fuentes de iluminación especializadas, como luz ultravioleta (UV), luz infrarroja (IR), luz transmitida y luz incidente, para detectar alteraciones o manipulaciones en el documento. 

Equipos forenses especializados como los comparadores espectrales de video integran todas estas funciones.  En este artículo, las muestras de caligrafía fueron examinadas con una Lupa Espectral Luminiscente Regula 4177-5.

Análisis del estilo y la técnica caligráfica

Los métodos instrumentales son una herramienta clave para los expertos forenses en caligrafía durante la fase de Análisis (A), en la que se examinan y documentan las características de la caligrafía relacionadas con el estilo y la técnica del autor.

El uso de aumento óptico permite evaluar tanto rasgos generales como detalles específicos de la caligrafía, entre ellos:

  • Legibilidad

  • Tamaño y proporciones de los elementos y grafemas

  • Espaciado entre letras y palabras

  • Inclinación axial

  • Fluidez en la ejecución   

  • Presión del trazo

  • Alineación con la línea de base y los márgenes

  • Redondez o angulosidad de las letras

  • Número de elementos gráficos por letra

  • Calidad de las conexiones

  • Combinación de letras sucesivas

Trazos manuscritos bajo examen forense

(A-B) Diferentes tipos de zonas de inicio y finalización, resultantes de variaciones en el acercamiento y la retirada del útil escritural respecto al soporte—características propias de la técnica caligráfica. (C) Trazos adyacentes pero no conectados, que reducen la fluidez de la línea de la firma—características asociadas al estilo caligráfico.

Las imágenes obtenidas durante el análisis pueden incluirse en el informe que contiene las conclusiones finales. 

Comparación de muestras de caligrafía

Las mismas herramientas resultan fundamentales durante la fase de Comparación (C), en la que los expertos forenses en caligrafía analizan la caligrafía cuestionada en relación con una o más muestras conocidas. Mediante el uso de aumento óptico, es posible identificar y documentar incluso diferencias sutiles o confirmar similitudes entre las muestras.

Muestras de escritura a mano bajo aumento

Calidad de línea en estudio: fluidez y conexiones en comparación.

Análisis del útil escritural y de la tinta

El análisis instrumental también es útil para identificar el tipo de útil escritural empleado para producir la caligrafía—lápiz, bolígrafo, pluma estilográfica, entre otros. Cada uno de estos instrumentos deja rastros específicos que pueden examinarse al comparar las muestras.

Muestra manuscrita realizada con bolígrafo y rotulador.

El uso de aumento óptico permite al experto forense en caligrafía analizar con mayor precisión tanto la técnica como el estilo del autor: (A) un bolígrafo revela variaciones en la presión ejercida; (B) un marcador de punta de fieltro simplifica los elementos gráficos de la caligrafía.

Además, el equipo forense permite determinar el tipo de tinta utilizada en el documento, ya sea tinta líquida, en gel o incluso tinta borrable. Estas variaciones ofrecen indicios relevantes sobre la técnica de escritura y posibles manipulaciones del documento.

Escritura a mano bajo diferentes fuentes de luz.

Un bolígrafo Frixion (imagen superior) utiliza tinta borrable que desaparece bajo luz infrarroja, mientras que los trazos realizados con lápiz (imagen inferior) permanecen inalterados.

Detección de alteraciones en documentos manuscritos

Durante el análisis caligráfico, también es posible identificar alteraciones en los documentos cuestionados. Aunque la investigación de este tipo de modificaciones suele abordarse como un proceso independiente, es fundamental considerar su posible presencia al analizar la caligrafía.

Los impactos físicos y mecánicos sobre el documento que pueden identificarse mediante métodos instrumentales incluyen:   

  • Sustitución de páginas en un contrato;

  • Raspados o raspaduras para eliminar partes del texto o de la caligrafía;

  • Creación de “líneas guía” para producir texto y/o firmas similares a los de otro documento;

  • Calcado;

  • Interpolación de texto; 

  • Uso indebido de firmas en hojas en blanco sobre las que luego se imprime texto de forma fraudulenta.

Este tipo de alteraciones puede detectarse y analizarse mediante aumento óptico de alta potencia y/o fuentes de luz especiales, incluidas—pero no limitadas a—luz UV, IR y luminiscencia infrarroja. Las mismas técnicas también son eficaces para identificar adiciones fraudulentas al texto y alteraciones químicas.

Muestras escritas a mano bajo luz blanca, verde e infrarroja

El análisis con diferentes fuentes de luz reveló que el número “2” había sido modificado para convertirse en “22”.

Muestras escritas a mano bajo luz blanca e infrarroja

Las adiciones suelen realizarse con tinta distinta, lo que facilita su detección bajo luz infrarroja (IR).

El análisis instrumental también permite determinar la secuencia de trazos, identificando cuál fue realizado primero y si se utilizó el mismo útil escritural. Esta información puede ser clave para evaluar si una corrección en el texto es legítima o fraudulenta. 

Muestras manuscritas bajo diferentes fuentes de luz.

¿El número alterado es un “6” o un “8”? El examen bajo aumento óptico y con diferentes fuentes de luz revela que un “6” fue modificado para parecer un “8”, utilizando tinta diferente.

Las alteraciones químicas, realizadas mediante la aplicación de solventes (por ejemplo, para eliminar partes de números o palabras completas), pueden detectarse con luz ultravioleta (UV) en distintas longitudes de onda (UV-A o UV-B).

Muestras escritas a mano bajo luz ultravioleta

Las alteraciones químicas, donde partes del trazo han sido eliminadas, también se detectan fácilmente bajo distintas condiciones de iluminación.

El enfoque instrumental aporta objetividad y reproducibilidad al análisis caligráfico, respaldando las conclusiones del experto forense en caligrafía con evidencia visible y cuantificable. De este modo, la metodología aplicada adquiere un fundamento científico que incrementa la confiabilidad del dictamen pericial.

Comentarios finales

En el análisis caligráfico forense, ningún detalle puede pasarse por alto si se busca que los resultados sean creíbles y admisibles ante un tribunal. El método ACE-V ofrece una base sólida para interpretar la evidencia caligráfica, aportando mayor confiabilidad y transparencia a las conclusiones. 

Entre los factores adicionales que deben considerarse en el análisis caligráfico se encuentran:

  • Razonamiento bayesiano: Su aplicación durante la fase de Evaluación (E) evita caer en conclusiones binarias de sí/no, las cuales son poco científicas y pueden inducir a error. 

  • Fase de Verificación: Lejos de ser un paso redundante, esta etapa añade una capa adicional de transparencia a los resultados obtenidos.

  • Análisis instrumental: Aunque su función principal es detectar alteraciones y comparar muestras, también permite al experto forense en caligrafía examinar documentos cuestionados y de referencia de manera eficaz, identificando características caligráficas sin recurrir a juicios personales que carecen de evidencia, varían con el tiempo y no son objetivos.

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