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22 May 2025en Fundamentos de verificación de identidad

9 tendencias que definirán la verificación de identidad en 2025

Ihar Kliashchou

Director de Tecnología, Regula

La industria de la verificación de identidad (IDV) ya está en proceso de transformación.  A medida que evoluciona la tecnología, las amenazas y las regulaciones, también lo hacen las formas en que verificamos la identidad. Con 2025 en marcha, no estamos simplemente anticipando los cambios, sino preparándonos activamente para ellos. 

Para ayudarle a prepararse para lo que viene, hemos identificado tres puntos clave que están dando forma al futuro de la verificación de identidad:

  • Amenazas emergentes que requieren acción inmediata

  • Avances tecnológicos que redefinen lo que es posible

  • Regulaciones en evolución y expectativas crecientes de los usuarios que están estableciendo un nuevo estándar

Así es como vemos transformarse el panorama y lo que esto significa para usted.

Evolución constante de las amenazas

La visión de Regula sobre las amenazas que configuran el desarrollo de IDV en 2025

Las encuestas de Regula muestran que la cantidad y el tipo de fraudes de identidad han aumentado significativamente en los últimos dos años.  Aunque los sectores más afectados son, naturalmente, aquellos donde se mueve el dinero como Finanzas y Banca, FinTech y Cripto, los resultados también revelan que otras industrias sufren cada vez más intentos de fraude de identidad.

Entonces, ¿cómo afectan estas amenazas a las tendencias en verificación de identidad?

Tendencia #1: Las soluciones habilitadas por hardware para pruebas de vida son la base para defenderse de los deepfakes

La tecnología deepfake ha pasado de ser una preocupación marginal a convertirse en un desafío significativo para la verificación de identidad.  En 2024, la mitad de las empresas que participaron en nuestra encuesta fueron víctimas de al menos un deepfake de audio o video.  En el sector financiero, la cifra fue aún más alta: el 57 % de las organizaciones cripto fueron atacadas con deepfakes de audio. 

Con herramientas de inteligencia artificial accesibles y de bajo costo, incluso los estafadores aficionados pueden crear imágenes, videos y audios falsos que parecen reales.  Presentados mediante métodos de inyección (audio o video) o reproducciones, los deepfakes logran evadir verificaciones tradicionales como las comparaciones básicas de selfies o las pruebas de vida documentales y biométricas.  Además, los deepfakes han alcanzado un nivel de realismo tal que incluso los humanos fallan al intentar detectarlos. Este panorama exige nuevas soluciones basadas en hardware y enfoques más sólidos. 

El primer paso —y el más crítico— para combatir los deepfakes es controlar la fuente de la señal. Implementar esto es bastante complejo si el proceso de verificación se realiza desde un navegador web, pero algunas plataformas móviles permiten hacerlo mediante aplicaciones nativas.  Sin integridad en la fuente de la señal, incluso los sistemas de verificación más avanzados tienen dificultades para diferenciar entre entradas reales y falsas.

Al mismo tiempo, la verificación biométrica —como el reconocimiento facial, el escaneo de huellas dactilares o la identificación por voz— sigue siendo fundamental. Aunque los deepfakes intentan vulnerar las tecnologías biométricas, estas continúan siendo clave para reforzar los procesos de verificación de identidad, especialmente cuando se combinan con el control de la fuente de la señal.  Los métodos biométricos añaden capas adicionales de seguridad. Métodos biométricos como la prueba de vida mediante sensores de profundidad en 3D, el análisis de micromovimientos y la reflexión de luz ayudan a confirmar la presencia de una persona real, dificultando el éxito de los deepfakes estáticos. Sin embargo, estas tecnologías deben seguir evolucionando para mantenerse a la par con el rápido avance de los deepfakes.

Tendencia #2: No todo se trata de deepfakes; las amenazas tradicionales siguen dominando

Aunque el auge de los deepfakes ha acaparado titulares, las amenazas tradicionales como los documentos de identidad falsos siguen representando la mayoría de los intentos de fraude de identidad. A pesar de que nos dirigimos hacia un futuro totalmente digital, los documentos físicos de identidad convencionales no desaparecerán tan pronto. Por lo tanto, todavía debemos enfrentarnos a ellos y a las amenazas asociadas. La encuesta más reciente de Regula revela que la mayoría de las empresas (58 % en promedio a nivel global y hasta un 76 % en el sector FinTech) siguen encontrando documentos físicos falsos o modificados. Esta cifra es notablemente más alta que la de los incidentes relacionados con falsificaciones generadas por inteligencia artificial (que representaron el 50 % de los intentos de fraude a nivel mundial). 

Esto implica que las empresas deben encontrar un equilibrio: mientras se preparan para los ataques complejos del futuro, no deben descuidar las amenazas más comunes del presente. Además, las compañías deberían adaptar sus medidas antifraude y adoptar tecnologías más avanzadas, como la prueba de vida, para poder identificar eficazmente falsificaciones cada vez más sofisticadas. Por ejemplo, durante la verificación remota, la tecnología de prueba de vida permite a las empresas asegurarse de que están tratando con documentos físicos reales y, en consecuencia, activar controles documentales más sólidos, minimizando así el riesgo de fraude.

Cambios tecnológicos

Regula revela qué tecnologías IDV cobrarán impulso en 2025

Los estafadores se están volviendo más sofisticados, y las tecnologías de verificación de identidad (IDV) deben evolucionar aún más rápido.  Para enfrentar eficazmente las amenazas actuales, las empresas deben ir más allá de los enfoques tradicionales.  Esto aplica tanto a los procesos y flujos de trabajo de IDV como a los nuevos métodos para presentar y validar la identidad. Como respuesta, estamos viendo la aparición de identidades digitales, la adopción de inteligencia artificial con fines de verificación y la integración de la verificación de identidad con otras tecnologías, entre otras tendencias. 

Estas herramientas y estrategias transformadoras están dando forma al futuro de las soluciones IDV y pueden abordar problemas críticos en la prevención del fraude.

Tendencia #3: La importancia de las herramientas de IA y aprendizaje automático seguirá creciendo

Las tecnologías de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning o ML) se han utilizado con fines de verificación de identidad desde hace algún tiempo.  Sin embargo, debido al aumento en la sofisticación del fraude, su aporte al IDV se está volviendo cada vez más evidente. De hecho, para combatir la IA, los humanos necesitan recurrir a la IA. Esto resulta especialmente crucial durante la verificación remota, donde no es posible inspeccionar documentos físicos ni realizar controles presenciales.

Hoy en día, una red neuronal avanzada (NN) no solo puede analizar grandes volúmenes de datos y automatizar tareas rutinarias, sino también detectar inconsistencias sutiles y descubrir patrones de fraude que serían invisibles al ojo humano.  Por ejemplo, estas tecnologías pueden identificar imágenes manipuladas, detectar el uso repetido de datos biométricos en diferentes identidades o señalar comportamientos inusuales durante el proceso de incorporación.

A pesar de su creciente protagonismo, integrar IA y ML en los sistemas de IDV requiere ajustes constantes. Los estafadores se están volviendo verdaderos expertos en evadir incluso los sistemas de verificación más sofisticados, por lo que los desarrolladores deben entrenar y actualizar sus modelos de manera continua.

Tendencia #4: La verificación de identidad formará parte de un ecosistema de seguridad más complejo

A medida que las interacciones digitales se vuelven más interconectadas, la verificación de identidad (IDV) ya no puede funcionar de forma aislada frente a otras soluciones tecnológicas implementadas por las organizaciones. Los flujos de trabajo y las tecnologías de IDV estarán cada vez más diseñados para integrarse con una amplia gama de sistemas informáticos, permitiendo así que las empresas adopten un enfoque integral de seguridad y verificación de usuarios. 

Por ejemplo, el IDV puede combinarse con soluciones de ciberseguridad para reforzar la defensa frente a una mayor variedad de amenazas digitales.  Asimismo, será complementado por distintas tecnologías de autenticación multifactor, de manera que una persona pueda ser identificada no solo por su documento o datos biométricos, sino también por pruebas como su domicilio, número fiscal, número telefónico, entre otros.  A esto se le conoce como verificación sin documento. 

Además, se espera que los sistemas de IDV estén conectados a una mayor cantidad de bases de datos y fuentes de información para permitir controles más sólidos y fiables.

Tendencia #5: Verificación de identidad dinámica y contextual

La verificación de identidad se ha vuelto un componente esencial en muchos servicios y sistemas, por lo que no sorprende que todos los participantes del proceso busquen que sea fluida, segura y fácil de usar.  Aquí es donde entra en juego la orquestación del recorrido del usuario (Journey Time Orchestration o JTO): un enfoque basado en plataformas que se centra en gestionar dinámicamente las tareas relacionadas con la identidad a lo largo del proceso que sigue el usuario. Por ejemplo, en el proceso de incorporación en una app bancaria, una plataforma con orquestación basada en JTO e IDV puede ofrecer una experiencia fluida al adaptarse en tiempo real a las acciones del usuario, como verificar al instante un documento y una selfie al momento del registro, habilitar funciones premium tras una verificación exitosa o activar controles adicionales cuando el usuario inicia sesión desde un nuevo dispositivo. 

JTO incorpora múltiples tecnologías de identificación, como biometría, contraseñas tradicionales y sistemas de identidad de terceros, en un solo marco unificado y por capas. Durante una misma sesión digital, un usuario podría iniciar sesión con reconocimiento facial, validar su identidad con un documento oficial y autorizar una transacción mediante un código de un solo uso.  Cada paso es orquestado de forma dinámica, equilibrando seguridad y comodidad tanto para los usuarios como para las empresas.

Este enfoque también simplifica la gestión de identidad para las empresas, al integrar diversas tecnologías en una única capa de orquestación. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también garantiza el cumplimiento de estándares de seguridad y regulaciones vigentes.  Además, proporciona visibilidad total del proceso de IDV, con análisis completos centralizados en una sola fuente.

Tendencia #6: La identidad digital seguirá ganando fuerza y los métodos de verificación se ampliarán

La verificación de identidad ya no se limita a los controles tradicionales de documentos. A medida que la tecnología avanza, el abanico de métodos de verificación se expande para incluir identidades digitales, credenciales de viaje digitales (DTC), identificaciones móviles y más.  Estas innovaciones están haciendo que la verificación de identidad sea más rápida, flexible y automatizada, reduciendo el margen de error humano y fortaleciendo la seguridad y la privacidad del usuario.

Por ejemplo, la DTC surgió como una solución digital segura para mejorar y agilizar la experiencia de viaje. Está diseñada para consolidar información personal clave contenida en documentos oficiales en un archivo virtual verificado que los viajeros pueden guardar en sus teléfonos inteligentes y presentar cuando sea necesario. Propuesta y desarrollada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la DTC fue introducida para facilitar los procedimientos migratorios y verificar la elegibilidad de los viajeros antes del embarque, permitiendo un viaje más eficiente y sin interrupciones.  

Las licencias de conducir móviles (mDLs) están ganando popularidad debido a su conveniencia. Los usuarios pueden almacenar estas credenciales de forma segura en sus teléfonos inteligentes, lo que permite una verificación rápida sin necesidad de presentar documentos físicos. Por ejemplo, en Estados Unidos, varios estados ya cuentan con programas de mDL, como Colorado, donde ya se emiten licencias digitales a los residentes.  

Para una prevención del fraude más robusta, la verificación de identidad irá más allá de los controles documentales y biométricos, e incorporará otros métodos como la validación directa frente a bases de datos de gobiernos o autoridades emisoras. Esto puede ofrecer una nueva capa de seguridad, aunque también plantea desafíos, especialmente en regiones como la Unión Europea, donde regulaciones estrictas como el RGPD limitan el acceso a los datos.

Regulaciones más estrictas y expectativas crecientes de los usuarios

Regula ve cómo las nuevas regulaciones y las expectativas de los usuarios influyen en el IDV

Las amenazas y tecnologías no son los únicos factores que impulsan el desarrollo de la industria de la verificación de identidad (IDV).  Gran parte de su evolución depende también de los marcos regulatorios y de las expectativas de los usuarios. 

Gobiernos de todo el mundo están introduciendo nuevas leyes y directrices más estrictas para supervisar distintos aspectos de los flujos de trabajo relacionados con la verificación de identidad.  Esto está llevando a las empresas a adoptar soluciones más sólidas y alineadas con las normativas vigentes. 

Al mismo tiempo, a medida que el IDV se integra en prácticamente todas las interacciones digitales, los usuarios exigen experiencias más rápidas y fluidas.  Esto está impulsando una transición hacia procesos de verificación más personalizables y orientados al usuario.

Veamos cómo los nuevos casos de uso, las expectativas cambiantes y las regulaciones más exigentes están transformando las tendencias en verificación de identidad.

Tendencia # 7: Las regulaciones sobre verificación de edad se vuelven más estrictas

Gobiernos de todo el mundo están introduciendo normativas más estrictas para la verificación de edad en línea, impulsadas por la creciente preocupación por el acceso de menores a contenido inapropiado, juegos de apuestas o servicios restringidos. Medidas inadecuadas de verificación de edad pueden derivar en consecuencias graves, como multas significativas, acciones legales y daño reputacional. Por ejemplo, el estado de Texas aprobó recientemente una ley que impone sanciones civiles de hasta 250,000 dólares por fallas en la verificación de edad que permitan a menores acceder a contenido perjudicial. 

Como resultado, la demanda por soluciones sólidas de verificación de identidad está creciendo.  No solo las empresas buscan métodos rápidos y confiables para verificar la edad de sus usuarios, sino que también los proveedores de IDV están investigando nuevas tecnologías, perfeccionando métodos actuales e introduciendo enfoques innovadores. 

Uno de los avances más prometedores en esta área es la estimación biométrica de edad. Algoritmos impulsados por inteligencia artificial pueden analizar rasgos faciales para estimar la edad del usuario en tiempo real, eliminando en muchos casos la necesidad de verificar la fecha de nacimiento en un documento. Además, la prueba de vida está ganando mayor protagonismo en este contexto, ya que añade un nivel de confiabilidad esencial al proceso de verificación de edad.

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Tendencia #8: La experiencia del usuario es una de las prioridades

Las expectativas de los usuarios están teniendo un impacto significativo en la evolución del panorama de verificación de identidad (IDV). Los usuarios actuales exigen que el proceso sea no solo seguro, sino también rápido, fluido y adaptado a sus necesidades.

La facilidad de uso es clave para cumplir con estas expectativas.  Procesos de verificación extensos o complejos suelen generar frustración y aumentar las tasas de abandono, especialmente durante la etapa de incorporación. Para abordar este desafío, las empresas deben implementar flujos de trabajo optimizados. Por ejemplo, el reconocimiento facial combinado con la prueba de vida permite a los usuarios verificar su identidad en segundos, sin necesidad de ingresar información manual de forma tediosa. 

La personalización es otro factor fundamental. Cada industria, región u organización tiene necesidades específicas, por lo que una solución única para todos resulta insuficiente. Las empresas buscan soluciones IDV flexibles que puedan adaptarse a sus casos de uso particulares.

La accesibilidad también juega un papel importante en la evolución de estas soluciones. Las tecnologías modernas están siendo diseñadas para facilitar su uso a personas con necesidades especiales, como por ejemplo aquellos con dificultades para distinguir colores. Además, la población mundial está envejeciendo rápidamente, y lo que hoy es cómodo para muchos —como las fuentes pequeñas— pronto dejará de serlo, por lo que las soluciones de verificación deben evolucionar y “envejecer” junto con sus usuarios.

En general, esta tendencia refleja un cambio global hacia un diseño centrado en el usuario dentro del ecosistema digital, donde la comodidad y la personalización son una prioridad.

Tendencia #9: La verificación de identidad ya no es solo para los clientes, también es para el equipo de trabajo

En la era del trabajo remoto e híbrido, la gestión del talento trae nuevos desafíos.  Hoy en día es cada vez más común que las empresas reinventen sus procesos de incorporación, autenticación, gestión de empleados y validación de certificados de estudios o cualificaciones en múltiples ubicaciones.  Por eso, la verificación de identidad (IDV) se está volviendo esencial también para la fuerza laboral. 

Los casos de fraude en el ámbito laboral evidencian los riesgos de contar con procesos débiles de verificación de identidad. Entre ellos se encuentran las identidades falsas en empleos remotos, los empleados fantasma que desvían fondos de nómina o las amenazas internas que se aprovechan de credenciales falsificadas. Estos incidentes ponen en riesgo datos sensibles de la empresa, activos financieros y la integridad operativa, lo que expone a las organizaciones a importantes brechas de seguridad, daños reputacionales y sanciones regulatorias. Además, debilitan la confianza dentro del equipo de trabajo y con los socios externos.

Conclusión

A medida que avanzamos hacia 2025 y más allá, surgirán nuevos desafíos y oportunidades que transformarán el panorama actual de la verificación de identidad. La clave estará en encontrar el equilibrio entre seguridad y facilidad de uso, adaptándose al mismo tiempo a las amenazas emergentes y a las expectativas cambiantes de los usuarios. Para mantenerse vigente, la industria deberá ser ágil y receptiva, evolucionando continuamente para responder a las exigencias de un entorno digital cada vez más complejo.

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