En un mundo cada vez más digital, verificar la identidad en línea se ha vuelto esencial para prevenir fraudes y el uso indebido de datos personales. La verificación de identidad es un método para asegurar que una persona — ya sea un usuario o cliente — es real y legítima. Averigüemos cómo funciona la verificación de identidad y cómo puede beneficiar a distintas industrias.
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¿Qué es la verificación de identidad?
Probablemente ya haya pasado por procesos de verificación de identidad: en bancos, al solicitar beneficios sociales, contratar seguros o cruzar controles fronterizos. En general, consiste en confirmar que la información personal proporcionada es auténtica, válida y pertenece a quien la presenta. El objetivo es prevenir todo tipo de fraudes relacionados con el uso indebido de datos personales falsos o robados.
La verificación digital traslada este proceso al entorno online, combinando tecnologías como verificación remota de documentos y biometría. Formalmente, se compone de tres pasos:
Captura y análisis de datos del documento de identidad para validar su autenticidad.
Captura de datos biométricos y prueba de vida para garantizar que se trata de una persona real.
Comparación entre la selfie y el documento para evitar suplantaciones.
Una vez completado el proceso, la persona queda autorizada para acceder a los servicios solicitados.
Verificación vs. autenticación de identidad: ¿En qué se diferencian?
La verificación y la autenticación de identidad suelen ir de la mano, pero existen algunas diferencias.
La verificación ayuda a establecer una identidad en línea: garantizar que la persona existe y que sus datos son auténticos, válidos y están actualizados. Una parte integral del proceso es la comprobación de los documentos de identidad. Algunos servicios solicitan a los usuarios cargar documentos escaneados, como pasaportes o licencias de conducir; otros pueden requerir que se tomen una foto junto al documento.
El término autenticación puede tener dos significados, lo que a veces genera confusión.
En primer lugar, la autenticación puede usarse como sinónimo de autorización o inicio de sesión — es decir, validar que un usuario coincide con la identidad que ya fue verificada previamente. En estos casos, puede incluir autenticación multifactor mediante correo electrónico o teléfono, o simplemente una verificación biométrica. Un ejemplo claro es Apple Face ID, que permite desbloquear el smartphone y autorizar compras con solo mirar a la cámara.
En segundo lugar, la autenticación también puede referirse a una verificación de identidad más profunda, utilizando datos de múltiples fuentes, incluyendo técnicas investigativas. Uno de los métodos de autenticación más sencillos son las preguntas de seguridad o “secretas”, como el apellido de soltera de la madre. Métodos más avanzados incluyen biometría — huellas dactilares, reconocimiento facial o de voz. Sin importar el enfoque, la idea principal es no depender de una sola prueba, como la biometría, sino comparar la información desde diversas fuentes.
Pasos del proceso de verificación de identidad
Como se mencionó anteriormente, existen tres condiciones esenciales para una verificación exitosa de documentos de identidad: asegurar que el documento sea válido, capturar datos biométricos y realizar prueba de vida para garantizar que se trata de una persona real, y por último, comparar los datos biométricos con el documento para confirmar que ambos pertenecen al mismo individuo.
Los protocolos de verificación pueden variar según la tecnología utilizada o las necesidades de la industria, pero los pasos básicos suelen mantenerse consistentes.
Paso 1: Captura del documento de identidad
Al iniciar el proceso, se solicita al usuario tomar una fotografía de su documento de identidad. Generalmente se trata de cédulas, pasaportes o licencias de conducir, por lo que es fundamental que la imagen se capture correctamente. No debe haber reflejos, y todos los elementos del documento deben verse con claridad. Si algo aparece borroso o cortado, la verificación podría no completarse.
Paso 2: Evaluación de la calidad de imagen
Una vez capturada la imagen del documento, se evalúa y se ajusta su calidad. Una vez capturada la imagen, se evalúa su calidad y se ajusta automáticamente si es necesario. Por ejemplo, si el brillo o el contraste no son suficientes, la tecnología los corrige para asegurar la legibilidad. Si la imagen fue tomada en ángulo, el algoritmo la corrige sin afectar la claridad de los datos.
Además, los algoritmos realizan la comprobación document liveness para confirmar que el documento fue capturado en tiempo real y no es una falsificación.
Paso 3: Extracción y análisis de datos del documento
Aunque los documentos varían según el país, la mayoría comparte elementos comunes como:
Zona de inspección visual
MRZ (zona legible por máquina)
Códigos de barras
Chip RFID
Otros elementos de seguridad
Estos elementos contienen los datos del titular, ya sea representados visualmente o codificados. Durante la verificación, se leen, se decodifican (si es necesario) y se comparan entre sí. Si se detectan contradicciones, podría tratarse de una falsificación. Por ejemplo, es más fácil modificar la zona visual que sustituir los datos de un chip RFID, razón por la cual los estafadores suelen dañar el chip para evitar la detección.
El análisis comienza con la lectura de elementos estándar como la MRZ y la identificación de la fotografía del titular, que luego se usa para la comparación facial.
Soluciones avanzadas como Regula Document Reader SDK incorporan tecnologías de análisis de datos capaces de identificar el tipo de documento, país de emisión, analizar el diseño y verificar las características originales (tipografía, espaciado, etc.) del documento. Para ello, la solución debe tener acceso a una completa biblioteca de plantillas de documentos. La base de datos de Regula, por ejemplo, cuenta con más de 12,000 plantillas de documentos de todo el mundo.
Una vez identificado el tipo de documento, tecnologías basadas en visión por computadora leen la zona visual y extraen los datos numéricos y textuales (nombre, fecha de nacimiento, etc.), así como los datos presentes en elementos de seguridad como los códigos de barras. Luego se realizan comprobaciones cruzadas para verificar que toda la información coincida entre los distintos elementos.
Paso 4: Captura en vivo de la imagen facial del usuario
En esta etapa, se requiere que el usuario proporcione sus datos biométricos. Pueden ser biometría facial, huellas dactilares o escaneo de iris. Este último suele ser exigido por servicios gubernamentales (por ejemplo, para visados), mientras que en el ámbito comercial se emplean controles biométricos faciales. Por eso, una de las formas más habituales de verificar a un usuario en los servicios digitales es mediante la captura de una selfie.
También es esencial confirmar que la selfie sea auténtica. Las tecnologías de prueba de vida permiten detectar si la imagen fue capturada en tiempo real o si se usaron máscaras, videos, fotos manipuladas o deepfakes.
Paso 5: Comparación facial
Con la selfie verificada, se procede a compararla con todas las imágenes del documento, incluyendo las almacenadas en el chip. La tecnología de comparación facial analiza los datos biométricos de cada imagen y realiza la comparación. Si coinciden, la verificación se completa.
Pasos adicionales
Una vez verificada la identidad y los documentos, pueden añadirse pasos adicionales según el sector. Por ejemplo, comparar los datos con listas de vigilancia como AML (anti-lavado de dinero) o PEP (personas políticamente expuestas). En cualquier caso, las soluciones flexibles de verificación de identidad permiten adaptar el proceso a las necesidades específicas de su negocio.
¿Qué industrias necesitan servicios de verificación de identidad?
Considerando la transformación digital en curso, prácticamente cualquier industria puede beneficiarse de la verificación de identidad del usuario. Sin embargo, para algunos sectores, ya se ha convertido en un requisito indispensable. Entre ellos se encuentran:
Organizaciones bancarias y financieras
Servicios gubernamentales
Compañías de aviación
Servicios relacionados con criptomonedas
Instituciones de seguros y atención médica
Hoteles, casinos y empresas de entretenimiento
Servicios de movilidad compartida (autos, scooters, bicicletas)
La verificación digital de identidad ofrece a estos sectores procesos automatizados de registro y onboarding remoto, mejora la gestión de riesgos, asegura el cumplimiento normativo y fortalece la confianza del cliente.
¿Por qué la verificación de identidad es esencial para tantas industrias?
Por dos razones clave: proteger a las empresas y proteger a los consumidores. Gracias a la verificación de identidad, las organizaciones se blindan ante el uso indebido de sus servicios, cumplen con la normativa vigente y reducen el riesgo de fraudes o cibercrímenes.
Aunque los procedimientos de verificación de identidad pueden representar cierta fricción para el usuario final, en realidad están diseñados para su beneficio: evitan que estafadores usen datos ajenos y protegen a menores del acceso a contenido o productos restringidos por edad. Además, la verificación es una extensión del onboarding digital que permite brindar servicios personalizados de manera conveniente y segura.
Menor riesgo de fraude y cibercrimen
Los estafadores suelen hacerse pasar por clientes legítimos para acceder a servicios y usarlos con fines ilícitos, como el lavado de dinero. Las verificaciones de identidad permiten adelantarse a estas amenazas.
Por ejemplo, las entidades financieras deben prevenir fraudes tanto al abrir nuevas cuentas como al acceder a cuentas existentes. En el primer caso, la validación del documento y la comparación facial en tiempo real prueban que la persona no está suplantando a otra. Y si ya tiene una cuenta, la biometría confirma que es el titular quien intenta acceder. Esto mantiene los datos seguros, y contribuye a construir relaciones de confianza con los clientes.
Mayor cumplimiento normativo
En muchos países, empresas de sectores específicos deben cumplir con normativas como AML (Anti-Money Laundering) y KYC (Know Your Customer). Esto implica recopilar suficiente información personal de cada usuario, realizar verificaciones de identidad y monitorear el uso legítimo de los servicios.
No cumplir con estas obligaciones puede derivar en sanciones civiles o penales, que van desde multas hasta penas de cárcel, sin mencionar el daño reputacional. Contar con una solución confiable de verificación de identidad protege a las empresas frente a estos riesgos.
Mayor confianza entre usuarios y empresas
La verificación de identidad incrementa la transparencia y fortalece la relación entre usuarios y empresas. Las compañías que cumplen con las normativas AML y KYC generan mayor confianza y pueden ofrecer servicios más personalizados, obteniendo así una ventaja competitiva.
Este principio también se aplica en plataformas P2P y marketplaces: si su identidad está verificada, y la de los demás también, puede interactuar con seguridad, sabiendo que está tratando con personas reales.
Mejor el proceso de incorporación del cliente
Internet se ha convertido en el canal principal para captar y atender clientes que esperan recibir casi todos los servicios de forma remota. Las soluciones digitales de verificación de identidad lo hacen posible sin generar fricción, garantizando seguridad tanto para el negocio como para el usuario.
La verificación automatizada de la identidad reduce el tiempo necesario para las comprobaciones manuales, agiliza la entrada de datos y mejora la precisión del procesamiento. Esto acelera procesos como abordar un avión, hacer check-in en un hotel o crear una cuenta. En resumen: el onboarding es más rápido, requiere menos esfuerzo y es menos propenso al error.
El futuro de los servicios de verificación de identidad
Ganar la confianza del cliente y ofrecer una experiencia de usuario excepcional son factores clave para el éxito en la actualidad. A medida que más aspectos de la vida se digitalizan, la demanda por soluciones de verificación de identidad confiables y escalables seguirá creciendo. Estas tecnologías están evolucionando rápidamente, adoptando inteligencia artificial y big data para detectar y prevenir fraudes, falsificaciones y manipulaciones. Al mismo tiempo, es probable que aumenten los intentos de fraude y se endurezcan las regulaciones.
Con suerte, estas tendencias nos conducirán hacia un futuro digital más transparente, donde los datos estén seguros y bien gestionados, y donde las tareas cotidianas sean rápidas y sencillas, permitiéndole estar donde quiera, con acceso a los mismos servicios.